El 10 de agosto, esta casa virtual cumplió 5 años “al aire”. Al escribir esto me confundí y puse “cumplió 10 años”, y en ese momento me pregunté: ¿qué estoy haciendo?. Han pasando 5 años, 5 desde el primer post, desde que estaba embarazada de Ale, ilusionada con todo lo que estaba viviendo. Varios años han pasado y por aquí las cosas han cambiado, yo he cambiado.

La Lu (Lucero) que hoy escribe, definitivamente no es la misma de hace unos años. Kilos más, kilos menos, cambié. Mis hijas cambiaron, mi vida cambió, mi forma de ver y vivir la vida también. En esencia todo sigue más o menos igual, misma voz que llega a todos los rincones, fuerte, alta, gritona. Misma sonrisa gigante que dejan ver en su totalidad los dientotes. Creo que con más resortes, como llama Ale a mis rulos. Es decir, es lo mismo, pero no es igual.

Más acompañada que jamás, más segura que lo único que vale la pena es la búsqueda de la felicidad, sea lo que sea para ti ser feliz. Mamá de DOS chancletas dejé de ser yo, me convertí en parte de un equipo de mamás, emprendedoras, sabias, guapas.

Aquí sigo, seguimos, firmes en la idea de compartir. Compartirlo todo, lo bueno, lo mejor, lo malo, todo. Esto no es fácil, entre la familia, el trabajo y una lista gigante de prioridades vamos cuidando esta casita.

Gracias a quienes nos acompañan, a quienes nos leen, a quienes están detrás de la pantalla y confían en nosotras. ¡Salud!

Hablamos,

Lu